Empresas de marketing usan bases de datos con información personal de miles de personas. Cientos de miles en casos de grandes campañas. En ellas se encuentran nombres y apellidos, números de teléfono -fijo y/o móvil-, correos electrónicos y direcciones físicas. Incluso se puede clasificar a las personas dependiendo de sus gustos.
En muchos casos las usuarios presentes en estas bases de datos desconocen que están ahí y que se está mercadeando con su información. Tampoco saben que han cedido información libremente.